Carlos Suárez

Luis Pérez Oliva

Asesor estratégico

La industria aeronáutica se ha caracterizado, desde sus orígenes, por ser un vector destacado y permanente de desarrollo de tecnologías altamente innovadoras.

Tanto en su vertiente militar como en los sectores comerciales y espacial, las innovaciones tecnológicas en todos los aspectos han supuesto una fuente importantísima de progreso para muchas industrias y sectores industriales alternativos siempre en busca de una ingeniería de precisión, mayores calidades de producto, fiabilidad y competitividad. Entre todas las áreas de conocimiento y tecnologías, me gustaría destacar los avances realizados en el área de la fabricación aditiva con el uso de fibras continuas.

Los procesos innovadores de fabricación se encuentran en continua evolución y demanda. En el centro de esta transformación se encuentra, junto con otras tecnologías, la impresión 3D o fabricación aditiva, un proceso que ha pasado de ser una novedad de creación de prototipos a una potencia de producción. Con sus orígenes que se remontan a los primeros años 80, la impresión 3D, ha evolucionado a pasos agigantados, creciendo en sofisticación, escala, alcance y oferta de materiales.

En particular, me refiero a la impresión 3D de fibra continua, la última innovación que está destinada a redefinir la fabricación de piezas y moldes en múltiples aspectos. Esta tecnología no supone sólo una mejora sustancial en calidad y requerimientos estructurales de las piezas, es un enfoque revolucionario que integra fibras continuas, como el carbono o el vidrio, en una matriz polimérica durante el proceso de impresión. Como resultado se obtienen componentes que no son sólo prototipos, sino piezas de altas prestaciones con unas cualidades mecánicas de resistencia y durabilidad excepcionales.

Las utilizaciones de impresión 3D con fibra continua se extienden a lo largo de muchas aplicaciones, particularmente para las industrias donde la integridad estructural y la relación resistencia-peso de los materiales supone un requisito fundamental. En los sectores aeroespacial, automoción y marino, entre otros, la capacidad de producir piezas a gran escala que puedan soportar requisitos muy exigentes, pero que, al mismo tiempo, sigan siendo ligeras es una necesidad permanente. Otro apartado a tener en cuenta son los tiempos de desarrollo de los prototipos y la flexibilidad para incluir modificaciones a los mismos. Este apartado es muy importante a la hora de poner un producto en el mercado (time to market) y supone un factor claramente diferencial sobre los procesos actuales. Desde el chasis de un coche de carreras hasta el fuselaje de un dron, la impresión 3D con fibra continua está preparando el escenario para un futuro en el que la optimización y complejidad del diseño ya no es una limitación, y la eficiencia se mide no sólo en coste, sino también en rendimiento.

A medida que profundizamos en las capacidades de la impresión 3D con fibra continua, denominador común en todas las tecnologías de FA es crucial comprender que no se trata sólo de imprimir piezas. Se trata de cambiar el concepto de ingeniería desde el principio. Se trata de aprovechar todo el potencial del diseño computacional, la ciencia de los materiales y la ingeniería de precisión para crear componentes que antes se consideraban imposibles de fabricar. La hibridación de fibra continua (o material compuesto) junto con polímeros de altas propiedades mediante fabricación aditiva ofrece nuevas oportunidades en el diseño de las piezas así como en la fabricación de las mismas que son tan robustas en estructura como revolucionarias en concepto y, como consecuencia, propiedades de los componentes mucho más altas que las actuales.

En esencia, la impresión 3D con fibra continua es un proceso de fabricación aditiva que integra el poder de las fibras continuas, como el carbono, el vidrio o la aramida, con polímeros termoestables o termoplásticos para crear materiales compuestos en un solo proceso de construcción. A diferencia de la impresión 3D tradicional que deposita plástico o metal fundido capa por capa, la impresión 3D con fibra continua entrelaza estas fibras dentro del material de la matriz, mejorando exponencialmente las propiedades mecánicas de la pieza.

El panorama de este tipo de fabricación está evolucionando muy rápidamente, con avances tecnológicos que optimizan el proceso y amplían sus capacidades y aplicaciones.

En la búsqueda de una mayor eficiencia y precisión, las impresoras han experimentado mejoras significativas en su diseño. Ahora, de esta manera, cabezales de impresión y las impresoras modernas cuentan con sistemas mejorados de impregnación de fibras y cabezales multimaterial, es decir, por un canal va el polímero/termoplástico o por otro la fibra continua – este es el concepto de matriz compuesta -, lo que garantiza que las fibras estén completamente saturadas con resina antes de ser colocadas. Esto es fundamental para lograr propiedades mecánicas óptimas en el producto final.

Por otro lado, los avances en los algoritmos de orientación de fibras han permitido a las impresoras depositar fibras en orientaciones que reflejan exactamente los patrones de tensión previstos de la pieza en uso. Esta optimización de las rutas de la fibra contribuye a que las piezas no solo sean más resistentes, sino que también utilicen menos material, lo que reduce el peso y el costo. La orientación de las fibras se puede cambiar dinámicamente durante el proceso de impresión para adaptarse a geometrías y condiciones de carga complejas, un proceso que está controlado por softwares cada vez más sofisticados.

“En el centro de esta transformación tecnológica y de innovación se encuentra, junto con otras tecnologías, la impresión 3D o fabricación aditiva, un proceso que ha pasado de ser una novedad de creación de prototipos a una potencia de producción ”

Al mismo tiempo, la impresión 3D con fibra continua debe controlar cuidadosamente la temperatura durante el proceso de impresión para garantizar la unión adecuada de la matriz de fibra y evitar cualquier deformación o distorsión que se pueda producir. Las innovaciones en la gestión térmica incluyen camas de impresión calefactadas, cabezales de impresión con temperatura controlada y cámaras ambientales, todas diseñadas para mantener la integridad de los materiales durante el proceso aditivo.

Otra variable más para tener en cuenta es la posibilidad de combinar varios materiales diferentes en un mismo proceso de impresión. La introducción de nuevos materiales de fibra y filamentos híbridos ha ampliado las aplicaciones potenciales de la impresión 3D con fibra continua. Las impresoras más avanzadas son capaces de manejar una variedad de fibras y resinas, a veces dentro de un solo trabajo de impresión, para crear piezas con variaciones localizadas en las propiedades del material.

También hay que considerar los avances fundamentales de software. La impresión 3D con fibra continua moderna se basa en sistemas CAD/CAM integrados que pueden simular el proceso de impresión, predecir el comportamiento del material y generar automáticamente trayectorias optimizadas. Estos sistemas pueden tener en cuenta la naturaleza anisotrópica de los compuestos impresos, lo que permite a los ingenieros simular cómo se comportará la pieza en condiciones reales.

Por otra parte, avances significativos en las tecnologías emergentes para la supervisión y control de calidad en tiempo real involucran sensores, visión artificial, así como sistemas avanzados de inteligencia artificial (AI) que permiten el control de defectos por parte de la impresora durante el propio proceso de impresión, detectando y corrigiendo errores a medida que estos ocurren. Esto conduce a un mejor control de calidad, reduciendo los defectos de las piezas y aumentando la robustez del proceso de impresión como método de fabricación.

Además, la incorporación de la inteligencia artificial a los sistemas de supervisión es hoy una realidad. La IA puede analizar grandes cantidades de datos para optimizar y corregir el proceso de impresión, predecir posibles problemas antes de que surjan e incluso sugerir mejoras en el diseño. Por último, se están explorando los avances en materiales sostenibles para este tipo de impresión. Están surgiendo resinas biocompatibles y biodegradables, fibras recicladas y prácticas de fabricación ecológicas, con el objetivo de reducir la huella ambiental.

A medida que la tecnología continúa desarrollándose, podemos anticipar una ola de nuevas aplicaciones, materiales mejorados y más competitivos y prácticas de fabricación que podrían redefinir los estándares de la industria. A pesar de los beneficios y versatilidad de este proceso, no está exento de retos. Abordar estos desafíos es esencial para que la tecnología desarrolle todo su potencial en la fabricación a gran escala.

El primer desafío que nos encontramos se refiere a los materiales. La gama de materiales adecuados para la impresión 3D con fibra continua es, hasta el momento, limitada. Además, lograr una distribución uniforme de las fibras y una calidad constante en las piezas impresas puede ser difícil.

Un segundo reto que nos encontramos es el mantener la precisión en la colocación y orientación de las fibras para piezas a gran escala, especialmente cuando se trata de geometrías complejas y secciones transversales variables.

También hay que trabajar en mejorar la velocidad de impresión. La impresión puede requerir mucho tiempo, especialmente para piezas grandes, lo que plantea desafíos para escalar a la producción en masa. Hay que destacar que, en este punto, se están produciendo grandes avances de forma acelerada.

El cambio conceptual en el diseño e ingeniería a la hora de plantear este tipo de fabricación merece cierta consideración, teniendo en cuenta las propiedades anisotrópicas de los materiales y las capacidades del proceso de impresión.

La falta de estándares y certificaciones en toda la industria para las piezas puede también dificultar su aceptación, especialmente en industrias fuertemente reguladas.

Como resumen y mirando al futuro, la integración de la impresión 3D con fibra continua en la fabricación a gran escala trae consigo una serie de implicaciones económicas y de diseño que remodelan el panorama de la fabricación tradicional. Con seguridad, y considerando los desarrollos actuales y la adaptación de los conceptos de diseño, la impresión 3D con fibra continua promete ofrecer una alternativa a la fabricación tradicional para piezas de altos requerimientos muy interesante.