La iniciativa, desarrollada gracias a un acuerdo de colaboración entre la Diputación de Jaén y FADA-CATEC, ha incluido el desarrollo de campañas de vuelos con diversos UAV provistos de cámaras y otros sensores en el Centro ATLAS de Villacarrillo

La Diputación de Jaén acogió el pasado 22 de marzo la presentación de las conclusiones del proyecto MOCHUELO, iniciativa de I+D que ha permitido desarrollar con éxito un sistema pionero mediante el uso de aviones no tripulados (UAS/RPAS) para realizar tareas de seguridad y vigilancia nocturna en las explotaciones de olivar y agrícolas en la provincia jiennense.

El proyecto, promovido gracias a un acuerdo de colaboración entre la Diputación de Jaén y FADA, fue presentado por el presidente de la Diputación, Francisco Reyes; y el director general de FADA, Joaquín Rodríguez Grau; quienes destacaron la gran utilidad que este proyecto tendrá en el ámbito de la agricultura, y que cuenta con grandes posibilidades de aplicación en otros importantes sectores.

La iniciativa ha sido desarrollada por ingenieros y expertos de ACTEC en el Centro ATLAS de Villacarrillo (Jaén), a través de diversas campañas de vuelos y ensayos con diferentes aviones no tripulados provistos de cámaras de espectro visible, infrarrojas, termográficas y otros sensores que han permitido determinar la monitorización y detección de objetos de interés y tomar imágenes de detalle y con gran calidad.

El objetivo ha sido demostrar la viabilidad y operatividad de este tipo de tecnologías controladas de forma remota para identificar vehículos y personas y las actividades que llevaban a cabo, y de este modo detectarlos por la noche para prevenir la entrada de posibles intrusos en las explotaciones agrícolas y evitar robos o intrusiones no permitidas en ellas.

De este modo, los buenos resultados desarrollados con esta iniciativa pueden trasladarse y aplicarse a otros sectores económicos, como pueden ser el de medio ambiente, la seguridad y emergencias, la topografía, la inspección de infraestructuras, la arquitectura, la arqueología o el patrimonio, que pueden beneficiarse de este nuevo sistema y de la tecnología basada en UAS en general.