Durante la primera quincena del mes de septiembre el centro de vuelos experimentales ATLAS, ubicado en Jaén, ha acogido una campaña de ensayos en vuelo de hasta nueve drones, con el objeto de avanzar en la definición de los procedimientos de certificación por ruido para este tipo de aeronaves. Estos ensayos forman parte de un contrato de investigación suscrito por la consultora e ingeniería andaluza ANOTEC con la Agencia Europea de Seguridad Aérea, EASA, la cual ha impulsado el desarrollo de esta actividad ya que los procedimientos actuales, diseñados para aeronaves tripuladas, no son a día de hoy directamente aplicables a los drones, debido a las características y diversidad existente entre este tipo de aeronaves (tales como ala fija, helicóptero y multirotor, ya sean éstos con motores de combustión, eléctricos o híbridos).
En los ensayos realizados en ATLAS se han investigado diferentes variantes de procedimientos de vuelo y de instrumentación con el fin de evaluar la solución más práctica, ponderando factores como precisión, coste y reproducibilidad. Para ello, se realizó un gran despliegue de equipos de medición, tanto en tierra con 6 micrófonos, 2 estaciones meteorológicas y 3 cámaras digitales de alta resolución que permitían la localización de los drones de forma independiente, así como en las propias aeronaves, las cuales fueron equipadas con sistemas de posicionamiento con precisión centimétrica y sistemas profesionales de navegación y control, que permitieron la realización de los perfiles de vuelo con una desviación mínima de la trayectoria deseada para una medición óptima por parte de los micrófonos desplegados.
A la complejidad tecnológica de estos ensayos se sumó el reto logístico de tener 9 drones disponibles e instrumentados en el momento programado, proporcionados por 5 operadores diferentes, todos ellos referentes a nivel nacional y europeo: CATEC con dos plataformas multirotor y una de ala fija; AERTEC con su plataforma de ala fija TARSIS de 75 Kg; Alpha Unmanned Systems con su helicóptero Alpha 800, y Quaternium con su plataforma multirotor de motor híbrido Quaternium Hybrix.
El Centro ATLAS, el más propicio a nivel europeo para este tipo de operaciones
Para garantizar la realización de los ensayos en el tiempo y con la máxima calidad de los datos obtenidos, ANOTEC eligió las instalaciones del centro de vuelos ATLAS, ya que dispone de la posibilidad de segregar un espacio aéreo de 1050 Km2 hasta 5.000 pies de altura en una zona escasamente poblada. Esto permite la obtención de los permisos de vuelo que se requieren para poder realizar operaciones más complejas fuera de la línea de vista del piloto, como las que necesitan las aeronaves de mayor envergadura (como el Tarsis-75, en este caso).
Gracias a los resultados obtenidos por la empresa ANOTEC, se ha desarrollado y evaluado de forma positiva un potencial test de pruebas que permitirá la certificación de ruido para aquellos drones que requieran de este tipo de certificaciones, a la misma vez que ha desarrollado una descripción de los procedimientos de vuelo común para todo tipo de plataformas no tripuladas para la medición de los niveles de ruido.
Ante la entrada en 2021 de la nueva regulación europea para UAS, este tipo de iniciativas financiadas por EASA proporcionan al sector aeronáutico nacional un sinfín de posibilidades comerciales futuras, a su vez que le permite mantenerse a la vanguardia europea en el sector de las aeronaves no tripuladas y, más concretamente, en la demarcación del centro de vuelos de Jaén como el más propicio a nivel europeo para este tipo de operaciones dada su climatología, instalaciones y espacio aéreo segregado.
En los próximos meses se prevé que estos primeros resultados se vean reforzados por nuevas campañas de vuelo a través de las que se espera cerrar un procedimiento estándar para la certificación de ruidos de toda la casuística posible de drones, brindando la posibilidad a Andalucía en ser pionera de este tipo de procedimientos y beneficiarse de las ventajas económicas que esto conllevaría.
En los ensayos realizados en ATLAS se han investigado diferentes variantes de procedimientos de vuelo y de instrumentación con el fin de evaluar la solución más práctica, ponderando factores como precisión, coste y reproducibilidad. Para ello, se realizó un gran despliegue de equipos de medición, tanto en tierra con 6 micrófonos, 2 estaciones meteorológicas y 3 cámaras digitales de alta resolución que permitían la localización de los drones de forma independiente, así como en las propias aeronaves, las cuales fueron equipadas con sistemas de posicionamiento con precisión centimétrica y sistemas profesionales de navegación y control, que permitieron la realización de los perfiles de vuelo con una desviación mínima de la trayectoria deseada para una medición óptima por parte de los micrófonos desplegados.
A la complejidad tecnológica de estos ensayos se sumó el reto logístico de tener 9 drones disponibles e instrumentados en el momento programado, proporcionados por 5 operadores diferentes, todos ellos referentes a nivel nacional y europeo: CATEC con dos plataformas multirotor y una de ala fija; AERTEC con su plataforma de ala fija TARSIS de 75 Kg; Alpha Unmanned Systems con su helicóptero Alpha 800, y Quaternium con su plataforma multirotor de motor híbrido Quaternium Hybrix.
El Centro ATLAS, el más propicio a nivel europeo para este tipo de operaciones
Para garantizar la realización de los ensayos en el tiempo y con la máxima calidad de los datos obtenidos, ANOTEC eligió las instalaciones del centro de vuelos ATLAS, ya que dispone de la posibilidad de segregar un espacio aéreo de 1050 Km2 hasta 5.000 pies de altura en una zona escasamente poblada. Esto permite la obtención de los permisos de vuelo que se requieren para poder realizar operaciones más complejas fuera de la línea de vista del piloto, como las que necesitan las aeronaves de mayor envergadura (como el Tarsis-75, en este caso).
Gracias a los resultados obtenidos por la empresa ANOTEC, se ha desarrollado y evaluado de forma positiva un potencial test de pruebas que permitirá la certificación de ruido para aquellos drones que requieran de este tipo de certificaciones, a la misma vez que ha desarrollado una descripción de los procedimientos de vuelo común para todo tipo de plataformas no tripuladas para la medición de los niveles de ruido.
Ante la entrada en 2021 de la nueva regulación europea para UAS, este tipo de iniciativas financiadas por EASA proporcionan al sector aeronáutico nacional un sinfín de posibilidades comerciales futuras, a su vez que le permite mantenerse a la vanguardia europea en el sector de las aeronaves no tripuladas y, más concretamente, en la demarcación del centro de vuelos de Jaén como el más propicio a nivel europeo para este tipo de operaciones dada su climatología, instalaciones y espacio aéreo segregado.
En los próximos meses se prevé que estos primeros resultados se vean reforzados por nuevas campañas de vuelo a través de las que se espera cerrar un procedimiento estándar para la certificación de ruidos de toda la casuística posible de drones, brindando la posibilidad a Andalucía en ser pionera de este tipo de procedimientos y beneficiarse de las ventajas económicas que esto conllevaría.